Como precursor de precursores, el primer hombre que surge en materia de historia de las telecomunicaciones es el de Georges Louis Lesage, físico suizo nacido en Ginebra, en 1724, de padres franceses.

Médico y filósofo de cierta fama, Lesage –que se había doctorado en París- se dedicó por un tiempo a la enseñanza de las ciencias. En 1774, dando forma a una idea madurada durante catorce años, Lesage construye un verdadero "juguete científico", que no es otra cosa que el primer telégrafo. Aunque primitivo, el telégrafo de Lesage contuvo los elementos básicos del aparato definitivo. En términos simples, puede definirse como un conjunto de veinticuatro hilos, numeración que coincidió con las letras del abecedario, que en la estación transmisora se ponían en contacto, mediante un conductor electromagnético, llevando movimiento a los electrómetros de la llamada estación receptora.