Ley del umbral. Relación de los niveles de intensidad de los estímulos aplicados en el entrenamiento con la posibilidad de producción de fenómenos de adaptación. Se enuncia señalando que «la adaptación se produce por la asimilación de los estímulos óptimos, que son aquéllos situados entre la intensidad umbral y la de máxima tolerancia». Estos estímulos se relacionan con las diferentes capacidades del organismo; es decir, con la reacción y resistencia de los sistemas de dirección, alimentación y movimiento. Un umbral es el nivel de una capacidad del organismo innata o desarrollada por el entrenamiento, que condiciona el grado de intensidad en la aplicación de un estímulo. Existe un umbral de intensidad mínima, por debajo del cual el estímulo no produce respuesta adaptativa; es decir, no entrena, al no excitar las funciones orgánicas. Los estímulos que superan el umbral producen excitaciones sensibles de las funciones orgánicas y, tras el descanso, fenómenos de adaptación.