Anexo actividad 12

La organización social

Los ciervos mantienen una separación social de sexos. Por un lado se reúnen entre sí las hembras con sus crías, y por otro se agrupan los machos de tres años de edad en adelante. Los rebaños de uno y otro sexo permanecen separados durante la mayor parte del año, y entre ellos existen diferencias de comportamiento.

Las manadas de hembras están formadas por diversas familias, cada una de las cuales consta de una hembra adulta y dos o tres crías. Entre ellas existe una estricta jerarquía, y la jefa de la manada es siempre una cierva adulta que tiene una cría al menos y que muestra su alto puesto por su actitud nerviosa y vigilante en continua alerta, mientras el resto pace despreocupadamente. Muestran una gran cohesión frente a situaciones de peligro, realizando la escapada en fila india, con la guía en cabeza y la segunda de la jerarquía en la cola.

 

La brama

A finales del verano y en otoño se produce el período de celo llamado brama o berrea en el caso de estos animales. Este momento coincide con el desarrollo total de las cuernas En esta época los machos se instalan sobre los territorios de las hembras ya que éstas se encuentran en celo, desprendiendo un olor especial que atraerá a los machos. En este momento, cada macho se apropia de una parcela de terreno, donde trata de retener el mayor número posible de hembras, y cuya propiedad proclama con poderosos bramidos. Los machos con sus potentes cornamentas luchan luchan entre sí y el más fuerte , el vencedor, será quien montará a las hembras y tendrá descendencia. La selección natural está eliminando al más débil y dando posibilidades al más fuerte. Con ello se consigue una raza más fuerte y capaz. Pese al aparente dominio del señor del harén, las ciervas siguen sin establecer lazos de unión social con el macho. Si por cualquier circunstancia el grupo se ve obligado a huir, el ciervo correrá sin dedicar la menor atención a las hembras.

No todos los ciervos entran en celo a la vez. Los primeros en hacerlo son los más viejos. Y tampoco ningún ciervo está en celo durante toda la época reproductora. El período máximo en que un macho busca la compañía de la ciervas es de un mes, pero ningún ciervo es capaz de conservar su territorio más de una semana apenas comen durante estos momentos, por lo que tendrá que ir a reponer fuerzas.

Al final de la época reproductora los machos abandonan los territorios de las hembras.

 

 

Las crías

Los ciervos son animales vivíparos, es decir, sus crías se desarrollan en el vientre de su madre durante el embarazo.

Ya bien avanzada la primavera, vienen al mundo los cervatos después de ocho meses de gestación. Paren aproximadamente el 60% de las hembras, ya que algunas ciervas crían en años alternos.

La edad del primer parto suele ser los dos años. Poco antes del parto la hembra se separa de su grupo, en compañía de sus crías de años anteriores y busca un lugar abrigado.

Los primeros días de su vida, la cría, cubierta de una capa moteada, permanece oculta e inmóvil mientras su madre pasta no lejos de ella.La lame para quitar los olores que puedan atraer a los depredadores y lo amamanta.

En estos 2 o 5 primeros días en que el cervato no puede aún seguir a su madre es cuando hay un peligro de mortandad de hasta el 50%, ya que numerosos predadores capturan buen número de crías.

En otoño, con la primera muda del pelaje, los gabatos pierden las pintas blancas y se vuelven parduscos