Flexibilidad estática. Se trata de mantener una postura estática durante un tiempo, elongando la musculatura interesada con una longitud superior a la habitual. Puede lograrse de forma pasiva mediante la aplicación de fuerzas externas (el empuje de un compañero, por ejemplo). Los principales procedimientos de trabajo estático empleados son el stretching y la facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP). El trabajo a realizar consiste en 6-10 series de 6"- 20" de duración, dedicando 2' a cada articulación por sesión. La pausa entre ejercicios oscila entre 15" y 2' en función de la articulación trabajada y la masa muscular implicada. La duración óptima del trabajo en flexibilidad estática oscila entre 10" y 60". Sus principales ventajas son: relativa simplicidad, no suele necesitarse la ayuda de otra persona, menor peligrosidad de exceder los límites de elongación muscular, y la relajación de la musculatura antagonista de los músculos estirados. La necesidad de concentración, monotonía, estatismo, exageración de la postura y posiciones iniciales incómodas son sus principales inconvenientes. Mediante el método estático la ganancia de flexibilidad es más rápida, pero las capacidades elásticas y contráctiles del músculo se ven disminuidas.