ENSEÑANZA
DE ESTRATEGIAS GENERALES VS INFUSIONADAS O INTEGRADAS EN EL CURRÍCULUM
Pueden
identificarse con nitidez dos posturas antagónicas (Castelló, 1998: 69): por un
lado los partidarios de la enseñanza directa de estas competencias,
consideradas generales y libres de
contenido curricular, y por otro lado los defensores de una enseñanza infusionada o integrada en los mismos
contenidos disciplinarios que los alumnos tienen que aprender.
En el
extremo izquierdo de la figura que mostramos a continuación, encontramos las
propuestas de enseñanza directa, y
libres de contenido. Este tipo de propuestas son elaboradas por expertos
especializados, y por eso se consideran propuestas “para” la escuela. Incluyen
materiales especiales para su administración y la formación de las personas que
lo tienen que llevar a cabo. Estos programas podrían compararse a uno de
musculación de un ciclista, para mejorar en su desempeño profesional (Pozo,
Monereo y Castelló, 2001). Así, estas propuestas pretenden desarrollar
competencias generales de pensamiento para mejorar de esta manera el desempeño
en los contenidos escolares.
Sin embargo,
estos programas han mostrado dificultades en transferir y generalizar lo aprendido a otros contextos diferentes,
pues el pensamiento siempre tiene lugar en base con un contenido específico.
Además, la eficacia
y durabilidad de los aprendizajes adquiridos con este tipo de programas es
baja, a medio y largo plazo. Y por otro lado estas propuestas no parecen ser
muy adecuadas para los profesores, pues ellos no se sienten los protagonistas
al no haber participado en la elaboración, preparación del material, etc.
A su vez, en
el extremo opuesto del continuum
obtenido a partir de la clasificación de Castelló (1998), tenemos las unidades
de programación, que son propuestas elaboradas “desde” la escuela y de una
manera infusionada o integrada en los
contenidos curriculares.
Son los profesores con la orientación y el apoyo del asesor del centro
quienes llevan a cabo este tipo de propuestas. Por ello, existe una conexión
inseparable entre lo que se aprende (el contenido)
y los contextos en los que se
aprende. Hay un elevado grado de relación con la organización del centro, con los problemas de aprendizaje de los
alumnos y con los métodos y actividades habituales del colegio. Asimismo, al
ser propuestas elaboradas por los profesores, existe una mayor motivación, implicación y responsabilidad por su parte para
que funcionen y una mayor adaptabilidad
y aplicabilidad a la realidad, pues los profesores conocen mejor la propia
situación que viven (Monereo, 1998).
Sin embargo,
a pesar de las grandes ventajas que presentan las propuestas integradas o
infusionadas en los contenidos escolares, no podemos olvidar que su aplicación
conlleva más dificultad y requiere
de una buena coordinación entre los
diferentes profesionales del centro. Por otro lado, la falta de recursos
apropiados y las concepciones erróneas o simplificadoras de los profesores
sobre el tema puede llevar a una desvirtualización
del verdadero sentido de la enseñanza estratégica (Pozo, Monereo y
Castelló, 2001).
En esta línea,
nos parece interesante mencionar el proyecto de integración de las estrategias
de aprendizaje en las programaciones curriculares llevado a cabo en un
instituto de enseñanza secundaria de Cataluña, ya que es un claro ejemplo de
evolución del proceso de la enseñanza infusionada y coordinada de estrategias
(Castelló y Buira, 2004).
Referencias:
Castelló,
M.: “Programes per ensenyar a pensar”, en Monereo, C. (1998): Estratègies
d’aprenentatge. Vol I. Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya.
Castelló,
M., Buira, B. (2004): Proyecto de integración de las estrategias de aprendizaje
en las programaciones curriculares, en Monereo, C. (coord): La práctica
psicopedagógica en educación formal. Barcelona: EdiUoc.
Monereo, C.
(1998): Estratègies d’aprenentatge. Vol I. Barcelona: Universitat Oberta de
Catalunya.
Pozo, I.,
Monereo, C. y Castelló, M.: “El uso estratégico del conocimiento”, en Coll, C.;
Palacios, J. y Marchesi, A. (Comp.) (2001): Desarrollo psicológico y educación
2. Psicología de la educación escolar. Madrid: Alianza Editorial/Manuales, 2ª
ed. renovada; 1ª ed. en 1990.