La mayor de las rapaces nocturnas ibéricas e imposible de confundir con ninguna otra. Su plumaje es pardo jaspeado. Talla de unos 70 cm, y entre 2,5 y 3,5 kg de peso. Su embergadura alar sobrepasa los 150 cm., y tiene orejas anchas a modo de grandes cejas (a diferencia del Búho chico, en el que las orejas parecen antenas), poderosas garras y ojos claramente anaranjados. La subespecie ibérica es de menor tamaño que las más septentrionales. Tienen una elevada capacidad auditiva y perfeccionada visión nocturna, lo que unido a sus garras y a su vuelo silencioso los convierte en uno de los más eficientes depredadores nocturnos.